miércoles, 23 de octubre de 2019

El runner que lo ganó todo sin nunca haber ganado nada


Ayer se nos fue Francisco Contreras Padilla, Súper Paco, y el mundo del atletismo se ha quedado huérfano. Así es porque se había convertido en un símbolo para los millones de atletas aficionados que cada día se calzan sus zapatillas, visten su ropa de faena, y se tiran a esas calles y caminos de Dios a devorar kilómetros.
Francisco llegó muy tarde en edad a la práctica del atletismo. Lo hizo por recomendación médica, y para mejorar su salud; pero el consejo médico de andar de manera periódica se convirtió en una necesidad casi diaria de correr, y además largas distancias, especialmente por las sierras de su tierra malagueña natal.
El hecho de tratarse de un octogenario que recorría distancias ultra lo hizo famoso entre el mundillo corredor, pero también entre los no iniciados. A esa fama contribuyó también lo peculiar de su atuendo: pantalón de tergal de toda la vida, camisa de vestir de manga larga (que cuando hacía calor se desabrochaba hasta el ombligo), sombrero de paja, garrote de madera, en la mochila agua y frutos secos; y en el calzado sí hacía algún dispendio más: le gustaba una marca especializada en botas de montaña, que cuando dejó de fabricar el modelo que usaba, fue para el hijo de Francisco un auténtico problema encontrar algo parecido.
Francisco no le temía ni a las largas distancias ni a los empinados recorridos; más bien al contrario porque ahí se sentía como pez en el agua. En su currículo encontramos carreras de entre 21 y 168 kilómetros, y todo ello empezando con casi ocho décadas de vida a la espalda.
Súper Paco era admirado por todos debido a su atuendo, a su edad, pero especialmente porque su objetivo era empezar y acabar la carrera. En su mente no estuvo nunca subir a ningún podio, y prueba de ello es la fotografía que preside este texto. Arriba vemos una larga fila de atletas correspondiente a la travesía Núria a Queralt, en los Pirineos; Francisco Contreras cierra la carrera sin ningún tipo de complejos, y siendo él mismo como lo fue siempre. Con su forma de ser y filosofía de correr era un soplo de aire fresco para tantos runners que mucho corren y poco o nunca se cuelgan alguna de las medallas correspondiente a los tres primeros que cruzan la meta.
Por ello, todos hemos colocado a Súper Paco en lo más alto de la pirámide atlética. Para nosotros, los atletas aficionados, es el runner que lo ha ganado todo pese a nunca haber ganado nada.
Desde Jaén, la Asociación Deportiva “Maratón Jaén” se une al dolor de la familia, de los amigos, y nos tomamos la licencia de también llorar su muerte.


Francisco Contreras estuvo en Jaén en numerosas ocasiones, y para acabar nos quedamos con su imagen (arriba) finalizando la Xterra (año 2012) de 43 kilómetros.
Adiós, Súper Paco, aunque en nuestros corazones ya eres inmortal.

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