miércoles, 6 de diciembre de 2023

Joaquín Moyano Fuentes, Galardón Maratón Jaén 2023

Joaquín Moyano (izquierda) agradece el premio. A su lado Ricardo Garrido, Raquel Armenteros (presidenta del Club Maratón Jaén) y José Amador Cámara (miembro de la directiva)

Se desveló el misterio. Joaquín Moyano Fuentes es el Galardón Maratón Jaén 2023. La persona o institución que cada año reconoce el Club Maratón Jaén por su buen hacer y valores a favor del atletismo ha recaído en este histórico del atletismo jienense.

Moyano, actual miembro del Club Atletismo Unicaja, es entrenador nacional de atletismo y antiguo lanzador de disco, y con sólo 16 años de edad fue uno de los socios fundadores del antiguo club Zeus. Con 23 años asumió la dirección de la Escuela de Atletismo del Unicaja, función que desarrolló durante dos décadas. Actualmente colabora en diferentes facetas del club y concretamente siendo entrenador especializado en lanzamientos.

Joaquín Moyano asistió el pasado 3 de diciembre como invitado a la Fiesta del Atletismo Popular celebrada tras la XXV Carrera de los Puentes. Moyano estaba como un invitado más, sin saber que le iba a ser concedida la máxima distinción del Club Maratón Jaén.

Ricardo Garrido Labella, miembro del Club Maratón Jaén y otro de los grandes atletas populares de nuestra tierra, fue el encargado de elaborar el discurso con el que, poco a poco, se fue desvelando la identidad del galardonado quien, al conocer su nombre, no pudo evitar emocionarse.

A continuación reproducimos el discurso realizado por Ricardo Garrido:

Su gran sombra se proyecta en un rincón alejado de La Salobreja. Bajo la misma se vislumbra un conjunto de pequeñas figuras pululando alrededor, afanándose en esforzados trabajos cuyos ademanes y posturas no llegamos a entender. Alguna ensaya lo  imposible; de pronto, en una sucesión vertiginosa, las partes ensamblan y el conjunto se transforma en una difícil y equilibrada danza. Su rápida y maravillosa ejecutoria nos impide ver el momento en que estalla en un único vector  de fuerzas proyectando en el aire el fruto de su razón.


La sombra se mueve lentamente, y asiente o deniega según sea el caso, pero permanece impasible en su papel de intérprete del baile. Y vamos con el siguiente. Así un día y otro, una temporada tras otra, que parece ser la última, pero que siempre acaba un puesto antes. Los protagonistas van cambiando; unos continúan hasta casi alcanzar la perfección, aparecen algunos más menudos atraídos por el desafío o buscando su lugar natural, otros desaparecen. Pero la sombra siempre está ahí, incansable, imperturbable, inasequible al desaliento.


Los que contemplamos desde lejos el espectáculo, convencidos con el paso de los años  de que el atletismo no es sólo lo que se dirime dando vueltas a la pista, admiramos la tenacidad de nuestro personaje. Esto no quita para que, de vez en cuando, como sabemos de su carácter, también gustamos lanzarle a voz en grito algún que otro reproche por el mero hecho de desatar la cadena de acontecimientos  que, aunque sabidos, nos gusta presenciar una y otra vez, y oír así su retahíla de improperios mezclada con razones interesadas. Su pronto genio, para mí que es cosa de familia, se templa enseguida, y da paso a ese espíritu burlón que lleva dentro. En el fondo es como un niño grande, dice alguien cuando se aleja.


Pero hoy no vamos a dejarle marchar sin antes haber reconocido la dedicación, la generosidad, el buen hacer y la valía de nuestro buen amigo, porque hoy todos y todas vamos a seguir haciendo “atletismo con…”.  JOAQUÍN MOYANO FUENTES”


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